viernes, 30 de septiembre de 2011

La contaminación del tráfico podría aumentar el riesgo de ataque cardiaco a corto plazo



Un estudio sugiere que el efecto apenas dura hasta seis horas, y que parece afectar sobre todo a los que ya están en riesgo

Alan Mozes

HealthDay News - Septiembre de 2011.- La exposición a altos niveles de contaminación atmosférica relacionada con el tráfico parece aumentar temporalmente el riesgo de experimentar un ataque cardiaco, sugiere una nueva investigación británica.

Sin embargo, el aumento aparente del riesgo es de corta duración, anotó el equipo del estudio, ya que apenas dura entre una y seis horas tras la exposición, y se disipa por completo después.

Además, la exposición a la contaminación atmosférica podría no tanto aumentar el riesgo cardiaco general como acelerarlo, aumentando las probabilidades de que un individuo que ya se enfrenta a un probable ataque cardiaco lo experimente un poco antes.

El hallazgo, que aparece en la edición del 20 de septiembre de la revista BMJ, es el trabajo de un equipo liderado por Krishnan Bhaskaran, profesor de epidemiología estadística del departamento de epidemiología de las enfermedades no contagiosas de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.

Para evaluar el impacto potencial de la contaminación atmosférica sobre la salud cardiaca, los investigadores analizaron los casos de poco más de 79,000 pacientes de Inglaterra y Gales que experimentaron un ataque cardiaco entre 2003 y 2006 en uno de quince centros urbanos relativamente grandes (Londres) o pequeños (Cardiff).

Tras anotar la hora del ataque cardiaco de cada paciente, el equipo analizó los datos regionales relevantes sensibles al tiempo sobre los niveles de contaminación atmosférica con partículas contaminantes (PM10), monóxido de carbono, dióxido de azufre, ozono y dióxido de nitrógeno, obtenidos por el Archivo Nacional de Calidad del Aire de R.U.

Bhaskaran y colegas notaron específicamente que el dióxido de nitrógeno y las PM10 son el principal producto de los vehículos motorizados en ambientes urbanos. Así, el equipo determinó que las elevaciones en éstos eran un indicador de la exposición a la contaminación relacionada con el tráfico.

Tras ajustar varios factores como la temperatura del aire, la humedad, las condiciones de gripe y virales generales, los periodos de fiesta y los días específicos de la semana, el equipo halló que unos mayores niveles ambientales de PM10 y dióxido de nitrógeno parecían relacionarse con un aumento a corto plazo en el riesgo de experimentar un ataque cardiaco.

Pero aunque observaron el riesgo de ataque cardiaco durante hasta 72 horas tras la exposición a la contaminación atmosférica, no pareció haber un mayor riesgo fuera del rango de una a seis horas.

A pesar de esa observación, el equipo señaló en un comunicado de prensa de la revista que aunque quizás haya "un potencial limitado para reducir la carga general de infarto al miocardio solo a través de reducciones en la contaminación... eso no debe socavar las llamadas a medidas contra la contaminación atmosférica, que tiene asociaciones bien establecidas con resultados más amplios de salud, entre ellos la mortalidad general, respiratoria y cardiovascular".

En un comentario sobre el estudio, el Dr. Bertram Pitt, profesor emérito de medicina de la Facultad de medicina de la Universidad de Michigan en Ann Arbor, describió los hallazgos como "poco sorprendentes" pero "creíbles".

"Muchos datos muestran que la contaminación atmosférica es un tremendo riesgo cardiaco", anotó. "Si se es parte de una población vulnerable y se sale al tráfico o algo parecido que le empuja por encima del umbral, es muy probable que se tenga un ataque cardiaco. Y una vez ocurre, el daño que causa puede continuar para siempre", explicó Pitt.

"Así que la respuesta es, por supuesto, reducir la contaminación atmosférica. Por supuesto, esto no es nada que no hayamos escuchado antes. Pero es una indicación más que nos dice que debemos hacer cualquier cosa que podamos para reducir la exposición al aire contaminado", sentenció Pitt.

Artículo de HealthDay en MedLine Plus.

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